BUSCANDO HISTORIAS EN LAS QUE REFLEJARSE. A partir de 12 años.
LOS NIÑOS EN ESTAS EDADES SON
INDEPENDIENTES
En este período se esfuerzan en buscar el sentido de sí mismos y del mundo que les rodea. A medida que las experiencias sociales del adolescente se extienden y amplían, se produce cierta separación emocional de su propia familia, principalmente de los padres.
COMPROMETIDOS
Muestran dos tipos de actitudes, frecuentemente combinadas: pasotismo y compromiso. Son solidarios y participativos. Surge la necesidad de pertenecer a un grupo con el que identificarse. Su interés social tiene un eminente carácter grupal, que se traduce en el aumento de conexiones con sus semejantes, de relaciones más extensas y duraderas.
CURIOSOS
Manifiestan interés por el otro sexo y por sí mismos y les preocupa la imagen que proyectan en los demás. Hacen autoaprendizaje de habilidades técnicas.
IMPACIENTES
La inmediatez es norma en lo que se refiere a la satisfacción de sus deseos y necesidades, así como la búsqueda constante de la novedad. Este hecho influye decisivamente en su forma de consumir historias en formato audiovisual: televisión a la carta, Youtube, narración en pantalla, preferencia por nuevos conceptos de redacción en papel, etc.
“DIGITALES”
Pertenecen a una generación altamente tecnificada. Han crecido junto al smartphone, la videoconsola, la conexión wifi… La tecnología está integrada en sus rutinas vitales y genera en muchos casos un alto índice de dependencia con efectos de excesiva estimulación cognitiva y emocional, constante exposición a imágenes y mensajes de los medios y patrones de atención dividida.
¿ABIERTOS o HERMÉTICOS?
Muestran una curiosa dicotomía. Son celosos de su espacio e intimidad, pero a la vez son dependientes de la comunicación permanente con amistades mediante el uso de redes sociales o de apps de mensajería instantánea en los teléfonos móviles.
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Buscando historias en las que reflejarse. De 12 años en adelante.