Los cuatro pilares de la educación
La educación es un concepto complicado de definir. Pero si rebuscas un poco seguro que te encuentras con sus cuatro pilares. Se trata de un ensayo publicado en 1996 por Jacques Delors, un político y economista francés que presidió la Comisión Europea entre 1985 y 1995, a petición de la Unesco. De eso vamos a hablar en este artículo del blog. Sobre qué son y cuáles son esos pilares básicos de la educación. ¡Empezamos!
A pesar de que estos pilares descritos por Delors tienen un antigüedad de casi tres décadas, lo cierto es que siguen muy vivos y absolutamente vigentes. Apuntan de forma clara y precisa a la construcción de competencias para la vida en un contexto social, económico y cultural vertiginosamente cambiante y caracterizado por las nuevas tecnologías y la amplia disponibilidad de la información.
Lo más importante es tener claro que en el mundo en el que vivimos, ese que impone un ritmo frenético y una rutina donde la tecnología es dictadora de nuestros actos, la educación basada en la adquisición de conocimiento –abstractos o memorísticos– no es suficiente. No es útil. Es necesario centrarse en hacer al aprendiz capaz de aprovechar las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Es decir, la educación no debe basarse en acumular conocimientos sin más, sino que debe servir para desarrollar competencias clave que permiten aprovechar esas oportunidades de actualizar, aumentar y aplicar los conocimientos que ya se tienen. ¿Estás de acuerdo? Vamos con esos pilares.
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Aprender a conocer
«Aprender para conocer supone, en primer término, aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento» (Jacques Delors).
Este primer pilar se basa esencialmente en la asimilación de conocimientos. Un aspecto central que se ha tenido en cuenta en el proceso educativo a través del tiempo. Consiste, por un lado, en descubrir y comprender el mundo que nos rodea y, por otro, adquirir placer por el conocimiento. Aquí es fundamental procurar despertar el interés del alumno.
Delors dice que aprender para conocer es aprender para aprender. El antídoto a la superficialidad en la que vivimos actualmente con tanta inmediatez a causa de las redes sociales y del incesante flujo de información consiste en ejercitar la atención, la memoria y el pensamiento.
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Aprender a hacer
Cuando los alumnos han adquirido los conocimientos necesarios, es importante darles utilidad a estos. Es decir, aprender a hacer. Por otro lado, es necesario que la enseñanza esté adaptada a las demandas de la sociedad y del mercado laboral. Veámoslo con un ejemplo claro. En la etapa de la revolución industrial eran necesarios trabajadores cualificados para hacer tareas monótonas como apretar tornillos. Hoy en día esa tarea la hacen las máquinas y la sociedad necesita trabajadores que diseñen y construyan esas máquinas y robots. Escribir en inglés sigue desempeñando un papel importante en la preparación de los estudiantes para comunicarse eficazmente sobre estos logros y su impacto en la sociedad. Pero si necesitan ayuda con la redacción en inglés, siempre pueden obtenerla de los escritores de papertyper.net, quienes tienen mucha experiencia en escribir este tipo de trabajos.
Con este pilar hablamos de adquirir competencias básicas. Y en la actualidad en este apartado entran tareas más complejas e intelectuales, en un entorno también más complejo. Se requieren competencias necesarias para saber comportarse en la sociedad, saber comunicarse, saber trabajar en equipo, saber solucionar conflictos, tener iniciativa o asumir riesgos.
«El aprendizaje memorístico ha dejado de tener sentido para dar paso a un aprendizaje significativo y que ayude a los estudiantes a desarrollarse de manera integral y para que puedan desenvolverse en la sociedad actual como ciudadanos de bien»
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Aprender a vivir juntos
«La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de coincidencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos» (Jacques Delors).
¿Puede servir la educación para frenar guerras alrededor del mundo? Es lo que se pregunta Jacques Delors, que explica que debemos aprender a vivir juntos y para ello hay que fomentar el conocimiento de los demás, de sus culturas y su espiritualidad.
Debemos aprender a vivir juntos no solo en el colegio, sino en numerosos espacios de nuestro día a día donde convivimos con personas de diferentes etnias, procedencias, religiones y culturas. El objetivo debe ser crear un contexto común de igualdad, con objetivos y proyectos conjuntos, donde todos tengamos las mismas oportunidades, las mismas herramientas y podamos conocernos y respetarnos. Entendernos como iguales.
En el cole, asignaturas como geografía, historia o idiomas extranjeros pueden favorecer la adquisición de esta competencia. Pero hay que tener claro que el conocimiento del otro comienza por el conocimiento de uno mismo. Solo así se puede entender y respetar a los demás. El segundo paso es fomentar la empatía. Ponerse en el lugar del otro.
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Aprender a ser
«En la escuela, el arte y la poesía deberían recuperar un lugar más relevante que el que les concede, en muchos países, una enseñanza interesada en lo utilitario más que en lo cultural» (Jacques Delors).
Tenemos claro a estas alturas que la educación debe contribuir al desarrollo global de la persona. El alumno adquiere una conciencia crítica, también piensa por sí mismo, cultiva su mente, su sentido estético, su cuerpo, etcétera. Justamente esto es aprender a ser. La educación es un viaje interior para descubrirse a uno mismo y después descubrir a los demás e interactuar con ellos.
Aprender a ser implica, por tanto, el desarrollo de la personalidad, de la gestión emocional y de una madurez psicológica para alcanzar nuestros objetivos personales y poder hacer frente a las adversidades que se nos puedan presentar.
Estos pilares deben trabajarse de manera conjunta e interrelacionada a través de las competencias clave, que según la normativa educativa actual –la LOMLOE– son las siguientes:
- Competencia en comunicación lingüística.
- Competencia plurilingüe.
- Competencia matemática y competencia en ciencia y tecnología.
- Competencia digital.
- Competencia personal, social y de aprender a aprender.
- Competencia ciudadana.
- Competencia emprendedora.
- Competencia en conciencia y expresión culturales.
El sistema educativo debe fundamentarse sobre estos cuatro pilares si queremos que este se adapte a la realidad que vivimos. El aprendizaje memorístico ha dejado de tener sentido para dar paso a un aprendizaje significativo y que ayude a los estudiantes a desarrollarse de manera integral y para que puedan desenvolverse en la sociedad actual como ciudadanos de bien.