Los padres y familiares son los principales responsables de la educación de los alumnos confiando a los centros escolares una parte central de su formación. Esta elección implica una aceptación expresa del Carácter Propio de nuestros colegios, que se comprometen a apoyar y respetar.
Las familias tienen la responsabilidad de ser modelos de valores ayudando al desarrollo personal de sus hijos ofreciéndoles un contexto estable y de seguridad emocional, con lazos afectivos y relacionales que ayuden a forjar personas maduras.
Son los primeros que han de acompañar en los procesos de formación y aprendizaje ayudando a sus hijos en el trabajo diario y en el desarrollo vocacional, tanto profesional como espiritual.
Prestan su apoyo y colaboración en la tarea colegial, especialmente a través de la asociación de madres y padres de alumnos y de los órganos de participación establecidos.
Las asociaciones de madres y padres de alumnos participan en el desarrollo del Proyecto del Centro mediante su participación activa, garantizando la colaboración estrecha con todas las instancias de la Comunidad Educativa. Impulsan la actividad asociativa, la dinámica comunitaria y convivencial, y la formación de los padres.
Colaboran en la promoción y organización de actividades educativas que sirvan para la formación integral de todos los miembros de la Comunidad Educativa.