Misioneras

Somos una familia religiosa, que hemos sentido la llamada del Señor Jesús a consagrar nuestras vidas a Dios y a los hermanos más pobres.

La Congregación nace en 1878, fundada por un sacerdote Filipense, el P. Francisco García Tejero, y por la Madre Mercedes Trullás y Soler, en Sevilla, donde ellos vivían.

La sociedad de su tiempo presenta unas lacras que repercute en las personas, mermándoles e impidiendo que se desarrollen: Minorías que tienen en sus manos el poder; salarios míseros e insuficientes; mendicidad niños abandonados en la calle; delincuencia urbana; prostitución organizada; problemas de vivienda, incrementándose la vida en los “corrales” o patios de vecinos, donde las personas viven hacinadas.

El P. Francisco conoce la vida de los suburbios, de los “corrales”, de la marginación y la pobreza más absoluta: individuos a quienes el trabajo oprime en la más dura esclavitud; seres infortunados y abyectos, envilecidos a sus propios ojos por su lamentable desnudez, que apenas se atreven a salir de su retirado albergue.

Para recorrer los “corrales”, humanizarlos, catequizarlos, anunciarles la Buena Noticia, el P. García Tejero se vale de las Congregaciones de “Catequistas” que él mismo había organizado en 1859 y cuyo fin es “Buscar, Instruir y Santificar a los pobres de Jesucristo” (Libro de Prácticas. P. Gª. Tejero).

En 1868 estalla la Revolución “La gloriosa” y toda esta labor queda paralizada.

En 1874 se anima el P. Gª Tejero a que restaure dichas Congregaciones, pero en estos momentos, se necesita algo más para continuar este trabajo social con el que se encuentra. “La ignorancia humana de los mayores de sus “corrales” con grandes dificultades para aprender la Doctrina Cristiana y comprender su situación humana, matrimonial, etc…”, “Niños abandonados en las calles, que necesitan acogida, hogar, educación y formación para evitar el drama de la delincuencia y la prostitución.” Hay que prevenir e integrar socialmente y para ello utiliza una pedagogía que da cobertura al problema de la pobreza, tanto en su prevención como en la corrección de las consecuencias. Su propuesta:

  • Educación integral humana y cristiana.
  • Preparación y orientación profesional y, si es posible, colocación.
  • Educar a las clases acomodadas para formarlas en la perspectiva de los pobres.
  • Con estos objetivos surgen las Misioneras de la Doctrina Cristiana, quienes al frente de M. Mercedes Trullás y Soler, mujer de grandes dotes personales, formación e inquietud social, se identifica con esta obra del Padre y lleva hacia delante la Congregación, cuyo Fin es: “Una Misión evangelizadora en cuanto a catequesis, formación integral del hombre llamado en Cristo”. (Artículo 2 – Constituciones).
Los medios son:
  • Labor educativa en los colegios u otros organismos docentes, dentro o fuera del Instituto. En ella
  • atenderemos también a los demás aspectos del apostolado con la juventud y la familia.
  • Labor social con los pobres, en suburbios, barrios o aldeas, donde nos preocuparemos de su formación integral.
  • Labor Pastoral en la Parroquia o en la Diócesis.
  • Labor misionera donde, fieles al Carisma de los Fundadores de elevar el nivel moral, religioso y social de las personas más necesitadas, podamos colaborar al llamamiento de la Iglesia que pide insistentemente que el evangelio sea suficientemente anunciado.
  • Propagamos también las buenas lecturas y la recta utilización de los medios de comunicación social para favorecer la solidaridad entre los hombres y mujeres de hoy.
  • Estamos abiertas a cualquier medio que sea adecuado para cumplir nuestro fin.

Nuestra Misión la realizamos en los siguientes paises:

      • España (25 Comunidades)
  • Argentina (3 Comunidades)
  • Brasil ( 1 Comunidad)
  • Nicaragua (2 Comunidades)
  • Uruguay (2 Comunidades)
  • Togo (2 Comunidades)
La dirección de nuestra Casa Central: Avda. del Valle, nº 32. 28003 Madrid.